jueves, 27 de octubre de 2011

JORDÁN BRUNO GENTA: ¡PRESENTE!



Por Emilio Nazar Kasbo
Un día 27 de octubre de 1974, un grupo de asesinos montó un operativo para asesinar en un crimen de lesa humanidad a un Profesor de Filosofía para muchos desconocido: Jordán Bruno Genta.
Y su prédica era desconocida para muchos, porque dirigió sus discursos a élites. Pero esas élites no eran precisamente las almas pertenecientes a deformadas oligarquías, ni a los que pretendían convencer a las grandes masas de algún emprendimiento politiquero demagógico, ni a grupúsculos que pretendieran copar un gobierno mediante un golpe de Estado para hacerse del poder y gobernar tiránicamente según sus más bajas pasiones. El mismo General Juan Carlos Onganía fue objeto de sus críticas.
Por el contrario, las élites a quienes se dirigió tampoco eran de una determinada condición social o cultural, sino a todas las personas que quisieran oírlo para conducir su alma a la santidad, y por esa vía lograr el cambio que toda Nación Católica merece: la conversión colectiva a Jesucristo reconocido como Rey de las Naciones.
Entre quienes prestaron atención a su prédica, se encontraban muchos jóvenes de su tiempo, trabajadores, profesionales, empresarios, así como miembros de las Fuerzas Armadas y de Seguridad.
Fue un hombre que sintió dolor por la Patria en las condiciones que en aquél entonces tocaba vivir. ¡Ni hablar si hubiese vivido en estos tiempos! ¡Cómo habría llamado y convocado a una reacción personal, familiar, social, e institucional organizada y jerárquica para poner orden del modo en que un santo católico puede proponerlo!
Han pasado 37 años de su asesinato, un crimen de lesa humanidad que ha quedado impune judicialmente. Los cobardes autores de la masacre jamás dieron en público su rostro personal ni su nombre (ni siquiera el de guerra), como corresponde a todo cobarde.
¿Fue Jordán Bruno Genta un "antiperonista"? A decir verdad, fue un hombre que esperaba la conversión de los gobernantes, que esperaba que las buenas propuestas que pudieran haber difundido en campañas electorales fuesen cumplidas, y que seguramente rezaba por ello.
¿Cuál fue la acción de Genta? La formación de élites, como principalmente sucedió en la Fuerza Aérea, a la cual se imprimió la mística que luego sorprendió a los enemigos en Malvinas. Mas no fue su acción, sino como instrumento de la Gracia de Dios, fuente única de la Mística del soldado, del gobernante, del héroe, del patriota, del sabio y del ciudadano católico.
A quienes no lo han conocido ni directamente ni por referencias, podrán conseguir en alguna parte audios o libros de su autoría, para ilustrarse de esta persona de virtudes cardinales y sobrenaturales llevadas en grado heroico hasta el último instante de su vida.
En este 27 de octubre, a 37 años de su muerte, sólo un puñado de personas sabrá rendier el homenaje que le es debido.
Genta enseñó que las Naciones, como las personas, deben darse un trato de Señores, bajo el imperio del respeto mutuo. Es la gran diferencia entre el noble y el villano, porque las virtudes no se heredan, y son éstas las fuentes de la verdadera nobleza.
Si no ha conocido a Jordán Bruno Genta, lea los libros y artículos originales que él escribió, y no los comentarios de terceros que han buscado su difamación antes y después de su muerte. Busque directo en las fuentes, y no en Internet, que es la avanzada de la cultura de la imágen que emboba la mente y atrofia el intelecto, por causar daño a la capacidad de abstracción del alma humana.
A 37 años de su asesinato, sólo un puñado de argentinos sabrá rendirle homenaje. Y Usted está invitado a ser uno de ellos.